Saco Térmico de Semillas

Descripción

Saquitos de semillas de 30×13 cm relleno con semillas y huesos de aceituna. Están elaborados a mano y recomendados para toda la familia para todo tipo de tratamientos de frío o calor para diferentes molestias: dolores de espalda, cervicales, torceduras, dolores de cabeza, varices, dolores menstruales, etc. Aquí­ abajo te explicamos el modo de empleo y la terapia que te recomendamos en función de cual sea tu dolencia. Elige el tamaño que necesites en función de la zona en que quieras aplicar el saco.

Propiedades

• Desinflamatoria
• Calmante

Recomendado para

• Dolores de espalda
• Contracturas
• Cervicales
• Reumas
• Cólicos
• Dolores menstruales
• Dolores de cabeza
• Golpes
• Torceduras
• Piernas cansadas
• Varices
• Quemaduras

Modo de empleo

• Terapia con calor: 2 minutos en el microondas a temperatura máxima. Para dolores de espalda, contracturas, cervicales, reumas, cólicos o dolores menstruales.
• Terapia con frí­o: 1 hora en el congelador envuelto en una bolsa de plástico. Para dolores de cabeza, golpes, torceduras, piernas cansadas, varices y quemaduras.

Composición

Sacos térmicos elaborados a mano a partir de telas recicladas y rellenos con semillas y huesos de aceituna. El hueso procedente de la producción del aceite, después de ser extraído de la aceituna es sometido a un proceso de limpieza, secado y triturado.

Nos gusta por

• Disponible en varios tamaños
• Para toda la familia
• Para todo tipo de dolencias

Medidas de Sacos Térmicos

Todas las medidas de los sacos térmicos y precios (si no encuentras tu medida, pregúntanos):

• 40 x 13 cm: 12 euros
• 30 x 13 cm: 10 euros
• 25 x 13 cm: 7,90 euros
• 13 x 13 cm: 3,90 euros

¿Qué es un saquito de semillas?

Un saco de semillas térmico no es más que una pequeña bolsa de tela, mucho mejor si es de algodón o de alguna fibra vegetal natural, a la cual vamos a introducir semillas de nuestra elección. Se vienen utilizando de toda la vida.

Una de las principales ventajas de los saquitos de semillas es que puedes confeccionarlos tú mismo, no hace falta tener conocimientos avanzados de costura para poner en marcha cuanto saquito de semillas de seis.

Además, permiten totalmente el reciclaje, ya que muchas veces no sabemos qué hacer con alguna camisa vieja o alguna prenda.

¿Has pensado en darle uso como saquito de semillas? Ya lo sabes, rescata tu caja de la costura, puesto que, con una simple aguja e hilo y unas tijeras, podrás elaborarte rápidamente un saco de semillas para que te acompañe en aquellos momentos en el que lo necesites.

¿Cómo puedo usar los sacos térmicos de semillas?

Una de las cosas que más gustan de los saquitos de semillas es su versatilidad. Podemos comprar o elaborar cualquiera de ellos con diferentes tamaños.

Por ejemplo, si tenemos un trozo de tela grande, podemos hacer un saco de semillas que sea específico para cubrir ciertas partes del cuerpo amplias, como la espalda, el torso o una pierna.

Pero lo más indicado a la hora de tener un saquito de semillas es poder aprovecharnos de las múltiples ventajas que tienen. Si dispones de varios sacos de semillas de diferentes tamaños, podrás utilizarlos en aquellas partes que más estimes conveniente.

Los sacos de semillas que son más pequeños cuentan con la ventaja de que los puedes transportar fácilmente. Vamos a ponerte un ejemplo muy sencillo de cómo puedes aprovechar un saco de semillas pequeño.

Si trabajas en una oficina y debes estar muchas horas sentado, sabrás que tu espalda va a irte mandando señales de aviso.

Sabes que es conveniente levantarse durante unos minutos y andar, pero si tu trabajo no te lo permite y hay un microondas próximo, ya sabes. Si te llevas tu saco de semillas de casa y lo calientas en el microondas tendrás la solución.

Bastará con colocarlo en aquella zona en la que esté sintiendo molestias para notar un alivio inmediato.

De la misma manera, cuando llega la época veraniega, podemos meter nuestro saco de semillas en el congelador y aprovecharnos de todas las virtudes del frío, que no son precisamente pocas.

A la hora de utilizar un saquito de semillas frío, nuestra recomendación pasa por introducirlo en el congelador dentro de una bolsa de plástico. La razón es muy sencilla, lo que nos interesa es tener un frío seco y si metes el saco en el congelador sin proteger, la vida útil de las semillas será menor.

Además, al entrar demasiada humedad, las semillas se pegarán unas con otras. Esto reduciría la vida útil del saquito, además de hacer proliferar la presencia de microorganismos que lo deteriorarían y provocarían mal olor.

Bien tratado, un saco de semilla, podríamos decir que es prácticamente eterno, y como su coste es muy pequeño, no importa reemplazarlo por otro o alternar diferentes tipos para tratar nuestros dolores. O simplemente, sentirnos a gusto con algo de calor o de frío donde queramos.

¿Frío o calor?

Cuando calentamos un saco de semillas en el microondas, el tiempo para conseguir la temperatura óptima dependerá de la potencia del aparato. Puedes probar inicialmente con un minuto, pero recuerda que siempre debes introducir el saco en el microondas con un pequeño vaso de agua, ya que hará que la humedad que se desprenda proporcione muchas más propiedades al saco.

En el caso del frío, tal y como te hemos comentado anteriormente, recuerda que debes introducir el saco en el congelador con una bolsa de plástico, para evitar que la semilla se pegue, y que tampoco absorban ese olor tan peculiar que tienen los frigoríficos.

Tipos de rellenos de los sacos de semilla térmicos

Como sabrás, los saquitos de semillas pueden rellenarse con una gran cantidad de ellas diferentes. Independientemente del tipo de textura que queramos, conseguir o de las propiedades aromáticas que tenga, podemos elaborar nuestros sacos de semillas con unos u otros. Estos son los principales ingredientes que se utiliza para los sacos de semillas.

Desde El Balneario, te recomendamos a que vayas probando con varios, porque las texturas son muy diferentes y pueden proporcionar un alivio muy interesante aquellos grupos musculares de tu elección.

Saco térmico de semillas de mijo

El mijo se utiliza habitualmente como alimento en muchas zonas del mundo, y es uno de los favoritos a la hora de realizar sacos, ¿quieres saber por qué?

Muy simple, se trata de una semilla redonda, que se adapta perfectamente al cuerpo, absorbe bastante bien el calor y genera un aroma muy agradecido. Por tanto, es una de las opciones a tener en cuenta si vas a realizar un saco de semillas.

Saco térmico de trigo

Podríamos decir que el trigo es uno de los ingredientes más habituales a la hora de elaborar un saco de semillas. El único inconveniente es que no es muy amigo del calor, y al cabo del tiempo las semillas se terminan tostando.

Pero eso no es ningún tipo de inconveniente, bastará con reemplazar el interior otra vez contigo o con cualquier semilla de tu elección. El aroma siempre es agradable, inevitablemente se te va a venir a la nariz el olor a horno de pan.

Saco térmico de hueso de cereza

Cuenta con la ventaja de tener una textura diferente, y los huesos de cereza se emplean generalmente en sacos de mayor tamaño. Si quieres traer un saco de huesos de cereza, totalmente ecológico y con un impacto nulo sobre el medio ambiente, ya sabes que cuando llegue la temporada de cerezas en plena primavera, podrás ir guardando los huesos para elaborar tu saco.

Bastará con lavarlos bien y dejarlo secar al sol, para posteriormente introducirlos en la tela que terminarán formando el saco. Si un saco térmico de hueso de cereza es de tamaño considerable, vamos a tener un problema a la hora de introducirlo en el microondas.

Por tanto, puedes dejarlo que se caliente al Sol, o, incluso, utilizar el calor residual del horno cuando cocines para calentarlo. Nuestra recomendación para que la tela no se deteriore ni que tome ningún aroma es introducirlo en una olla de horno, lo que se denomina una olla Pyrex.

Saco térmico de arroz

Probablemente, el arroz no sea uno de los ingredientes más recomendables para realizar un saco. La razón es muy simple, ha sorbe demasiado bien la humedad, por lo que no resiste el paso del tiempo como los otros.

Sin embargo, recomendamos el saco térmico de arroz, si te vas a iniciar en su elaboración, no tienes nada que perder y bien utilizado, podrás utilizarlo durante bastante tiempo. Si utilizas un saco térmico de arroz, asegúrate siempre de guardarlo en un sitio en donde lo absorba la humedad, por ejemplo, un envase de cristal con tapadera.

Ventajas y beneficios de los saquitos térmicos de semilla

Podemos decir que un saco térmico de semillas no tiene ningún tipo de contraindicación. Pueden utilizarlo desde bebés a personas ancianas. En el primer caso, lo habitual para utilizar un saco térmico de semillas es colocarlo en su cunita o en la cama antes de que vayan a dormir. Tanto las sábanas como el colchón tendrán una temperatura mucho más agradable.

En todo caso, y si hablamos de bebés, un saco térmico de semillas debe estar muy bien rematado para impedir que el niño pueda romperlo y que no le moleste en su cuna. Siempre hay que vigilar cómo es el comportamiento de nuestro bebé junto con el del saco de semillas.

Quizás una de las ventajas de los sacos de semillas es que podemos adaptarlos a la parte del cuerpo que deseemos. Como son muy sencillos de elaborar, conviene tener en cuenta que podremos configurar el saco a la medida que deseamos.

Muchas personas utilizan un saco de semillas para aliviar los dolores de las cervicales, por lo que bastará con realizar uno tomando como modelo los cojines cervicales que se emplean para los viajes.

De esta manera, tendrás un saco de semillas excelente hecho a tu medida y que proporcionará alivio inmediato cuando surja dolor. Ya lo sabes, los sacos térmicos de semillas son siempre nuestros aliados y proporcionan un alivio inmediato en aquellas zonas que se encuentran doloridas. Además, podemos utilizarlos para calentar la cama en invierno, ya que además de un calor muy beneficioso, proporcionan un aroma muy agradable.

La ventaja añadida de los sacos de semillas viene de que podemos hacerlos nosotros mismos y ser un producto de  nulo impacto ecológico. Probablemente, no exista un elemento tan amigable con la naturaleza como un saco térmico de semillas.